Atentado en París pone al mundo en alerta
Un triste suceso en Paris, Francia, que realmente pone a temblar al mundo occidental. Unos ya hablan de maniobras de Estados Unidos y los países de Europa (ataques de falsa bandera) para justificar una posible invasión general a Siria y otros países de la zona, mientras que otros hablan de un atentado horrible perpetrado por los radicales del EI.
Sea cual sea la verdad, lo cierto es que es lamentable que este tipo de sucesos terroríficos sucedan en la actualidad. Lo cierto es que Barack Obama desde su bunker ya ha condenado los atentados y ha dicho que este acto terrorista no ha afectado a Francia solamente, sino al mundo, pero en el trasfondo de las realidades sabemos que sus intereses son otros y sus fines son arbitrariamente opuestos a lo que posiblemente esté tratando de expresar.
Agencias. La sala Bataclan, un teatro con aire de pagoda china erigido en 1864 en el corazón de París, se recordará ya siempre como el escenario del peor ataque terrorista de la historia de Francia, cuando las ráfagas de balas de cuatro terroristas silenciaron los acordes del rock californiano de Eagles of Death Metal. “El interior es una auténtica carnicería”, relató uno de los testigos de la masacre, que pudo comunicarse con la Policía a través de las redes sociales.
Los cuatro atacantes, que entraron a cara descubierta con armas de asalto y “dispararon sobre la gente gritando: ‘Alá es el más grande”, según un testigo, decidieron quedarse y retener a las más de cien personas que había en el interior. Allí permanecieron unas tres horas hasta que las fuerzas de seguridad iniciaron el asalto, durante el cual los terroristas han fallecido.
Aunque los uniformados lograron sacar del interior de la sala a algunos de los rehenes —apenas unas decenas—, la cifra de víctimas ronda la centena. A ello se suman unos 40 muertos por los tiroteos de los distritos 10 y 11 y las explosiones en el Saint Denis, así como decenas de heridos, algunos de los cuales están graves. Los hospitales parisinos han activado el ‘código blanco’ para responder a la crisis.
El balance total de heridos que baraja el diario francés Le Figaro es de 215, entre los que se encuentran 83 que estarían en estado grave. Tras los ataques, la oficina del fiscal de París, François Molins, ha indicado que ocho terroristas han muerto en el discurso de los acontecimientos, uno de ellos abatido por la Policía.
Los autores del ataque a la sala de espectáculos Bataclan habrían recurrido a la intervención de Francia en Siria para justificar su acción, según testimonios recogidos por el diario Le Parisien. “Les escuché claramente decir a los rehenes: ‘Es la culpa de Hollande, la culpa de vuestro presidente, no tuvo que intervenir en Siria’. También hablaron de Irak”, señaló uno de los supervivientes del ataque a la sala.
Daniel Psenny, un periodista del diario Le Monde que vive justo detrás de la sala Bataclan, grabó desde su casa el momento en el que varios asistentes de la sala emprendían la huida desesperada por la calle. Él mismo ha resultado herido mientras intentaba socorrer a las víctimas de la masacre en la sala.
“Les dio tiempo a recargar al menos tres veces”
Primero el público pensó que se trataba de petardos como parte del espectáculo, pero segundos después comprendieron que estaban sufriendo un ataque terrorista, comentó a Le Monde un joven de 27 años que se encontraba en el recinto.
“Les dio tiempo a recargar al menos tres veces”, explicó en la emisora Europe 1 el periodista Julien Pierce, presente en la sala cuando comenzó el horror, hacia las 21.00 de la noche parisina de un viernes de otoño con temperaturas suaves.
La escena, de una violencia extrema, duró “entre diez y quince minutos”, durante los cuales el público y personal del establecimiento entraron en pánico, corriendo de un lado para otro buscando una salida, agregó Pierce.
El prefecto de Policía, Michel Cadot, afirmó además que los terroristas “se hicieron explotar” en la segunda planta del local.
El suelo se llenó de heridos y cadáveres, mientras que algunos supervivientes se hacían “el muerto” otros sentían cómo los terroristas disparaban donde escuchaban ruidos o veían movimiento, comentaron varios supervivientes.
Algunos de ellos lograron escapar por la salida de socorro, detrás del escenario. Otros escondidos, pedían ayuda con sus teléfonos móviles y a través de las redes sociales.
“Todavía estoy en el Bataclan. Primera planta. Herido grave. Que lancen pronto el asalto. Hay supervivientes en el interior. Matan a todo el mundo. Uno por uno. Primera planta, rápido”, escribió en Twitter uno de los espectadores atrapados en la barbarie.
La banda que tocaba se salvó del ataque.
Todos los miembros del grupo de rock estadounidense Eagles of Death Metal que actuaba en Bataclan cuando se produjo el ataque terrorista escaparon a la masacre, según informaron este sábado los periódicos de EE UU The Washington Post y The Atlanta Journal Constitution.
El Post citó a un funcionario no identificado del Departamento de Justicia de EE UU, según el cual todos los miembros de la banda “están sanos”, mientras que el rotativo de Atlanta habló con el hermano del batería de la banda.
EL hermano del batería, Julian Dorio, originario de Atlanta, explicó que todos los miembros de la banda “escaparon de la sala sin resultar heridos”. “Vieron a un hombre con una ametralladora abriendo fuego”, indicó el hermano del batería, Michael, de acuerdo con cuyo relato los miembros del grupo se tiraron al suelo al ver el arma y abandonaron el local por la puerta trasera.
Lou Reed, Oasis o Prince.
Por esa emblemática sala, rematada por una inmensa cúpula y ubicada a pocos pasos de la plaza de la República, donde los franceses se reunieron para gritar “Je Suis Charlie” tras los atentados yihadistas del pasado mes de enero al semanario satírico Charlie Hebdo, han pasado artistas de todo tipo.
Desde Lou Reed, John Cale, Alain Bashung, Téléphone, Prince a Buffalo Bill, pasaron por esta mítica sala de la noche parisina, donde también se vendieron entradas para ballets, operetas, espectáculos de variedades o representaciones cómicas durante más de un siglo.
En 1932 se transformó en un cine y en 1952 se tuvo que adaptar su arquitectura a las exigencias de las grandes salas cinematográficas, limitando su aforo a 1.900 personas.
Bataclan dejó de ser un cine en 1969 y reabrió sus puertas de nuevo como sala de espectáculos en 1971, esta vez con una clara predilección por el rock, en una zona privilegiada para que los espectadores desembocaran en bares y terrazas después de los conciertos de cantantes como Jeff Buckley o grupos como Oasis.
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