Nueva Moda en Japón: peras con forma de Buda

Si le sorprende mirar algunas frutas exóticas (kiwi, pitaya, pepino africano), alimentos transgénicos (como toronjas gigantes o cosas por el estilo), le sorprenderá más aún esto: ¡peras con forma y estilo de Buda!

Sí, así es y no, no quiero que usted crea que es un milagro de la Ingeniería Genética, porque de ser así le estaría tomando el pelo (lo cual sucede con frecuencia, pero que quede claro que no lo digo por mí: estoy haciendo alusión a diversos artículos de Internet que contienen información engañosa o poco seria).

Las mencionadas peras pasan por un proceso, no muy complejo de hecho, para llegar a tener la forma que tienen. Y este proceso de transformación para llegar a Buda no es precisamente espiritual.

Según nuestra fuente: nopuedocreer.com (podemos inferir que por el nombre es una de las pocas páginas en las que encontraríamos este tipo de información tan especial) el proceso es el siguiente: cuando las peras todavía son pequeñas y no están maduras se ponen dentro de moldes en forma de Buda (como el que aparece en la imagen), y las dejan crecer.

Durante su crecimiento van tomando la forma del recipiente que las contiene, y cuando ya crecieron se han convertido en un Buda, es entonces cuando se lanzan al mercado. Una vez estando listas se venden bastante bien.

Además son muchísimo más baratas y dejan mayor ganancia a quienes las venden. Los transgénicos son mas caros, dañinos y además no tienen esta forma y sería muy difícil lograrla por medio de ingeniería genética (¡vamos, imposible!).

Sin duda este invento es otro producto del ingenio y la curiosidad japonesa y de su religión. ¡Pero qué bárbaros! ¡Se comen a su propio dios! Bueno, no hay que exagerar, de hecho es su profeta más importante, no su dios y los que si lo hacemos somos nosotros los católicos.

Esta curiosidad gastronómica podemos encontrarla en el país donde las rarezas son cosa de todos los días: Japón.

Sin duda, so tiene o llega a tener un amigo que practique el budismo, este sería el regalo más creativo, y por lo tanto, perfecto que usted le podría hacer.