Golpe de Estado en Honduras
En la madrugada del domingo, entre las 5 y las 6 de la mañana, militares arrestaron al presidente de Honduras Manuel Zelaya y lo llevaron a una base aérea que lo trasladó a Costa Rica. En su lugar se proclamó un nuevo gobierno encabezado por Roberto Micheletti (del mismo partido que Zelaya), el ahora presidente interino de Honduras quien pretende ocupar el cargo hasta el 2010 para cumplir con el mandato de cuatro años que le corresponden a Zelaya.
El golpe de estado se dio debido a que el presidente hondureño acababa de destituir al jefe del Estado Mayor -el general Romeo Vásquez- y había planeado lanzar una consulta de opinión para reformar la Constitución que le abriría el camino a una reelección. Las protestas enérgicas en el país no se hicieron esperar y después del secuestro del presidente, la milicia del país sometió en pocas horas a Tegucigalpa, la capital del país.
Roberto Micheletti ya decretó un toque de queda durante los próximos dos días para garantizar el orden público que se desbordó después del golpe de estado. El toque de queda entrará en vigor desde las nueve de la noche, hasta las seis de la mañana. Actualmente la ciudad se encuentra llena de barricadas levantadas por los simpatizantes de Zelaya y el palacio presidencial está custodiado por militares y varios helicópteros del ejército que también rodean el Parlamento.
Además de Zelaya, fueron secuestrados el embajador de Venezuela, de Cuba, de Nicaragua y la canciller de Honduras Patricia Rodas. Después de ser golpeados por integrantes encapuchados de las Fuerzas Armadas fueron liberados. La esposa de Manuel Zelaya se encuentra escondida en unas montañas ubicadas al oriente de Honduras. El paradero de los hijos del presidente aún no se determina.
Hasta el momento, los miembros del Congreso continúan sosteniendo que recibieron una supuesta carta de renuncia firmada por el propio Zelaya, algo que sin embargo, ha negado varias veces en conversaciones telefónicas que ha sostenido con diferentes medios de comunicación desde Costa Rica.”La verdad está de nuestra parte y no de quien intentó hacer una constituyente“, dijo en referencia a la consulta que tenía previsto realizar hoy para preguntar a la población sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente en las elecciones de noviembre.
Numerosos jefes de Estado ya han expresado un fuerte apoyo a las instituciones democráticas del país y han condenado el repentino arresto del presidente de Honduras. La OEA ya emitió una condena contra el golpe militar y declaró que “no se reconocerá ningún Gobierno que surja de esa ruptura inconstitucional “.