Gobierno de Peña Nieto paga 300 pesos para ir al Grito
Vivir de la mentira, del cuento o de pagar a miles para ovacionar la corrupción, el mal gobierno y la falta de amor por México. Nuevamente el gobierno de Enrique Peña Nieto, con la maquinaria más nociva de México, el PRI, han pagado 300 pesos a ciudadanos acarreados para ir a dar el grito, pero aún así no fue suficiente, ya que el zocalo estuvo medio vacío y a la hora de dar el grito, Peña Nieto recibió rechiflas, insultos y indignación por parte de los presentes.
México vive una de sus peores etapas en su historia, y de la forma en que se comporta el gobierno (en mayor parte el PRI) las cosas no van a cambiar pronto. La corrupción del PRI y la maldad con la que el partido sigue funcionando son una evidencia de algo horrendo. Como dice mi abuela, “antes el PRI robaba pero se quedaba callado y lo hacía por abajo del agua, hoy en día el PRI roba, mata, miente y aniquila a México pero lo hace a plena luz del día, con un total descaro y con un odio a su pueblo que antes no se había visto”.
CIUDAD DE MÉXICO (Agencias).- Por tercer año consecutivo “acarreados” de municipios del Estado de México -gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)-, buscaron llenar el zócalo capitalino para la ceremonia del grito de Independencia del presidente Enrique Peña Nieto, ante los llamados ciudadanos a través de redes sociales de no acudir al evento.
Desde el 2013, vecinos de Tultitlán, Coacalco, Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan, y de otros municipios mexiquenses, son llevados de manera gratuita y apoyados con 200 pesos y alimentos para “dar el grito con el presidente Peña”.
Para el tercer año del presidente Enrique Peña Nieto la cantidad subió a 300 pesos.
Operadores políticos del PRI en los municipios mexiquenses son los responsables de la convocatoria y de llenar un camión para asistir al zócalo.
“Cada año la señora del PRI pone un letrero en su casa para invitarnos a dar el grito con el presidente Peña, uno se anota en la lista y aparta su lugar. Nos dan un lunch, comida y cena, nos llevan y nos traen. Así vi a Juan Gabriel en el zócalo”, relató Daniela, vecina de la zona sur de Tultitlán.
“Nos citaron a las 2 de la tarde y ellos nos traen en la madrugada”, comentó.
El municipio de Tultitlán, desde hace seis años es gobernado por el PRI. El “acarreo” inició con la alcaldesa Sandra Méndez en 2013; ella fue nombrada Oficial del Registro Civil 01 de Tultitlán por el entonces gobernador, Enrique Peña Nieto, en 2006; luego fue diputada federal por el PRI en 2009; en 2013 ganó la presidencia municipal y hace unos días tomó protesta nuevamente como diputada federal.
Los vecinos de Coacalco vivieron una situación similar, desde 2013 con la movilización de la estructura del PRI. También el municipio es gobernado por un político de extracción priista, David Sánchez Isidro, quien desde el pasado 1 de septiembre ex diputado federal del tricolor.
La situación repite en Ecatepec, donde las secciones invitan a los vecinos al grito. En 2013 llegó a la presidencia municipal Pablo Bedolla, quien hoy se desempeña como diputado federal del PRI.
En los últimos tres años ciudadanos han convocado desde las redes sociales a no acudir al grito de Independencia del presidente Enrique Peña Nieto, por lo que la estructura del PRI busca llenar los huecos en el zócalo con “acarreados” mexiquenses.
Con la amenaza de excluirlos o con la promesa de incluirlos en programas sociales o simplemente por el gusto de estar en el festejo, cientos de mexiquenses fueron “acarreados” para dar “el grito de Independencia” en el Zócalo capitalino.
Municipios del Estado de México, trajeron al primer cuadro del centro histórico de la Ciudad de México entre 20 y 40 autobuses cada uno.
Los encargados de “acarrear” a la gente decidieron estacionar los autobuses a lo largo de Paseo de la Reforma, a la altura del metro Hidalgo y Mosqueta.
También se ocuparon las calles aledañas a las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) y del Museo Franz Mayer, por lo que autobuses fueron enumerados para que los asistentes al Zócalo pudieran ubicarlos.
La Silla Rota charló con algunos asistentes a este festejo patrio y la mayoría relató que fueron citados en sus municipios entre las 10 y 11 de la mañana, donde recibieron su primer lunch.
Llegaron a la zona del Centro Histórico de la Ciudad de México por la tarde, donde les dieron otro refrigerio y el horario para regresar se fijó a media noche.
Los entrevistados, quienes son habitantes de Ecatepec y Coacalco, relataron que los organizadores los anotaron en listas de asistencia y con con ellas harían trámites para luego darles apoyos de todo tipo, como materiales para construcción, apoyo para madres solteras y becas para sus hijos.
Otros asistentes explicaron que además del dinero, vinieron al Zócalo por el gusto de festejar y conocer de noche la cuidad.
Todos los asistentes manifestaron satisfacción por los grupos y cantantes que desde el gobierno federal contrataron para amenizar el 205 aniversario de la Independencia de México.
Ante un Zócalo que lucía con espacios vacíos, el presidente Enrique Peña Nieto dio el tradicional grito de Dolores para conmemorar el 205 aniversario de la Independencia de México.
En punto de las 23.00 horas y con la bandera mexicana en mano, Peña Nieto mencionó enumeró a los héroes de la gesta independentista.
“Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad, viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, viva Aldama, viva Galeana, viva Matamoros, viva Guerrero, viva la independencia nacional, viva México…”, arengó el mandatario.
Al grito precedió el espectáculo de fuegos artificiales.
Minutos antes de que el presidente saliera al balcón central de Palacio Nacional aún había zonas vacías en la plancha del Zócalo, principalmente frente a la Catedral Metropolitana y frente al Palacio del Ayuntamiento.
“Ahora si está medio vacío y eso que no llovió”, dijo don Eduardo, quien llevaba de la mano a uno de sus nietos.
Con él coincidió un rescatistas de la Cruz Roja, quien aseguró que ante un zócalo a medio llenar, atender una contingencia “no sería tan difícil”.
“Está bien tranquilo, ahorita se va a vaciar más rápido”, comentó.
Minutos antes, la agrupación Arrolladora Banda el Limón había concluido su espectáculo con el que amenizó la noche para los asistentes al primer cuadro de la ciudad.
Cerca de Palacio Nacional y divididos por una valla metálica, se encontraban cientos de personas que aseguraron haber sido trasladadas desde municipios del Estado de México en autobuses que se estacionaron a un costado de la Alameda Central y sobre Paseo de la Reforma a la altura de la colonia Guerrero.
“Nosotros (venimos) de Ecatepec, hay de Tecamac y de Coacalco”, aseguró Martha, una de las mujeres que desde atrás de la valla disfrutó del ambiente musical.
Algunos de los asistentes cerca de la valla llevaban pegados “stikers” con el nombre del municipio de donde provenían. De ese lado del Zócalo se apreciaban en el piso bolsas con lo que parecía ser agua de sabor.
Sin embargo, los asistentes al grito provenientes del Estado de México declinaron hacer comentarios sobre si habían recibido algún pago por trasladarse al primer cuadro de la viudas.
“Pregúntele al vocal, ahorita viene se fue al baño”, dijo Javier, un hombre que rondaba los 40 años y que dijo ser originario de Toluca.
Al terminar la ceremonia las personas dentro de la valla metálica fueron evacuadas por un pasillo a un costado de Catedral.
Este año, en los filtros de seguridad a cargo del Estado Mayor Presidencial los menores de edad no fueron revisados como en 2014.
En los accesos por las calles 5 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre la entrada para los asistentes fue más fluida.
La ceremonia terminó a las 23.13 horas luego del espectáculo de fuegos pirotécnicos.
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