Murió Miguel Delibes, el alma literaria de Castilla
Miguel Delibes, literato español, falleció a los 89 años en Valladolid, su tierra natal, que lo vio nacer en 1920. Cumpliría 90 años el próximo 17 de octubre, pero no consiguió alcanzar dicha fecha (desfortunadamente).
En su ciudad natal, Valladolid, recibió todos los galardones… excepto el Premio Nobel. Ciudad, a la que dedicó su última novela, El hereje, que se convirtió en el centro de desolación de la sociedad española ante la muerte de uno de sus escritores más conocidos. Consiguió el favor de los críticos y el fervor de los lectores. Se dio a conocer en 1948 con un premio, el Nadal, siguió fiel hasta el final a su primer sello editorial, Destino.
Con 20 novelas, una decena de libros de caza y varios de viajes, artículos y cuentos, consiguió que se hablara de la Castilla de Delibes como se habla de la Praga de Kafka. Y fue el gran cronista de un mundo que se acaba, el campo, que convirtió en mítico sin moverse de la más cruda realidad. El dolor de las novelas de Delibes es el de los españoles.
Obras como El disputado voto del señor Cayo (1978) o Los santos inocentes (1981). El sentido del progreso en mi obra, Un mundo que agoniza. Con los años tradujo su célebre frase “No soy un escritor que caza, sino un cazador que escribe” por “Soy un ecologista que escribe y caza“.
Miguel Delibes obtuvo los premios grandes de la literatura en español, del Príncipe de Asturias (1982), el Cervantes (1993), que recibió rodeado de una cuerda de nietos. Candidato al Nobel, pero rechazó la invitación de José Manuel Lara para ganar el Premio Planeta.