Durante el invierno hay más personas conansiedad, estrés y depresión: no sucede con todos, pero muchos tienen problemas emocionales porque no salen de sus casas.
Un estudio médico demostró que la falta de ejercicio durante el invierno aumenta el estrés y la depresión en la mayoría de las personas, y que esto unido a la falta de luz solar afecta la salud en diferentes formas. Continue Reading
Siguen aumentando en el mundo las personas con depresión en todo el mundo, de a cuerdo a un comunicado de la Organización Mundial de la Salud dado a conocer esta semana.
Es común para la mayoría de la gente criticar su cuerpo con respecto a su apariencia física y posible sobrepeso; sin embargo, a pesar de ser algo relativamente común, puede afectar gravemente la salud mental.
Los resultados de criticar nuestro cuerpo y de entablar conversaciones negativas con respecto al físico de una persona, resultan en mayores posibilidades de depresión. Continue Reading
De acuerdo con expertos en psicología de México, la depresión incrementa sus números durante del mes de diciembre, debido a la temporada navideña.
Las personas suelen deprimirse con mayor frecuencia durante Navidad, pues asocian la temporada con soledad, distanciamiento de familiares y demás factores similares opuestos a la celebración familiar. Continue Reading
Estar muy delgado puede ser malo para la salud y afectar a varias partes del cuerpo. Ser muy delgado puede afectar los pulmones, los huesos y dañar tu estado emocional provocando depresión. Estar delgado puede cobrar un precio alto a la salud, ya que puede provocar daños a los huesos, pulmones y sobre todo afecta tu salud emocional cayendo en la depresión.
Mucha gente daría lo que fuera por estar delgada, sin saber que esto puede afectar gravemente la salud de varias partes del cuerpo. Continue Reading
Muchas personas consideran que la preocupación respecto al acné durante la adolescencia es frívola porque es algo no duradero y que es parte de una etapa; pero según investigaciones hechas en Gran Bretaña, una piel dañada por acné contribuye a tener una baja autoestima y por tanto, aumentan los riesgos de depresión y pensamientos suicidas.
Desde siempre, el acné ha sido un factor que provoca a las personas sentirse inseguras de sí mismas, llegando a veces al grado de hacerlas sentir feas y deprimidas. Esto se ha fomentado más gracias a vivir en una sociedad donde los medios nos muestran que (a pesar de que no sea del todo cierto) la belleza es un requisito primordial para ser aceptado y visto como una persona de éxito.
La misma depresión que puede ser provocada por esa falta de seguridad debido a tener una piel maltratada, también contribuye a que el problema crezca, pues al sentirse con “las pilas bajas”, esa persona deja de interesarse por mejorar y descuida su aspecto mucho más, lo cual solo empeora el problema.
Es importante que además de consultar a un dermatólogo para tratar el problema del acné adolescente, se haga posible por enfatizar las cualidades positivas de la persona que lo padece. Esto es: si tiene talento artístico, madera de líder o es un buen deportista, hay que celebrar sus triunfos y procurar dejar en claro que no es un problema permanente y que se puede mejorar, pero que es importante conservar la calma y tener una actitud optimista, así como seguir las indicaciones que le dé el médico. También es importante, mantener una buena higiene y evitar el estrés, pues éste ocasiona que las hormonas se desequilibren más y produzcan más grasa, que da como resultado el aumento de imperfecciones.
También se recomienda que, en caso de que el problema con el autoestima sea muy grave, no se dude en visitar al psicólogo, el cual puede guiar al joven a tener una mejor imagen de si mismo y motivarle a mejorar.
Dormir con la luz prendida puede provocar severos daños al cerebro, según explican investigadores que realizaron pruebas para estudiar los efectos de la luz en el sueño. Tener una luz prendida mientras dormimos puede afectar nuestro sueño y hasta provocar alteraciones a nuestro cerebro, según han encontrado investigadores que hicieron pruebas para encontrar trastornos del sueño.
Todos tenemos hábitos de sueño diferente, algunos duermen menos de las 8 horas y con eso trabajan funcionalmente al siguiente día, otros en cambio necesitan religiosamente las 8 horas del sueño para poder funcionar. Así como esto, hay muchas personas que se quedan dormidos con la luz prendida o con la televisión encendida, esto podría traerles graves consecuencias como afectar la estructura de su cerebro, provocando depresión.
Una luz tenue puede provocar trastornos en el sueño, aunque su intensidad sea poca puede ser lo suficiente nociva para afectar a la salud mental. La advertencia sobre como afecta la luz en el sueño se dio en una conferencia realizada en Estados Unidos, y esta es solo una de las advertencias de una larga lista de los peligros de perturbar el ciclo natural del sueño en el cuerpo humano.
Tener un sueño reconfortante puede ser muy difícil en estos días, sobre todo por que tenemos demasiados problemas diarios, el estres de lo que hay que hacer el día siguiente, y entre otras cosas que podemos ver en televisión. Es por esto que es recomendable dormir después de haber despejado completamente la mente, ya que todos los pensamientos (o preocupaciones) que tengamos por la noche, nos harán más difícil conciliar el sueño.
Es visto que las personas al llegar a la edad mediana muestran unos signos de depresión que son muy fácil de reconocer a simple vista pero, una serie de estudios nos dice que esta depresión se encuentra abatiendo a las personas a una edad más temprana. “ Desde los 35 años de edad” Insólito, ¿no?
Un cambio en la cultura laboral, ha ocasionado que las personas tengan una visión totalmente distinta a como deberían desenvolverse para generar éxito, y también de adoptar unos aspectos de su perspectiva a su edad aún a una edad más temprana de la que estaba previamente esperada.
Hace unos meses, dos mil personas de edades distintas fueron recolectadas para tenerlas bajo un estudio científico que indicaría en que edades se resiente más la depresión. Un 50% de la población para el análisis, de 35 años de edad hasta los 44, indicó que en un momento de su vida rutinaria se llegaron a sentir tremendamente solos o en una depresión horrenda. Mientras que, sólo un 13% del estudio resultaron ser personas con edades más altas, 65 años, quienes eran el principal grupo que deberían mostrar más indicios de depresión en sus vidas.
El especialista Cary Cooper, profesor de psicología de la Universidad de Lancaster, comentó durante el proyecto que:
Usualmente, la crisis de la mediana edad suele abatir a personas que se encuentran alcanzando la edad de 50 años de edad. La mayoría de las veces esto se debe a que se encuentran infelices con sus matrimonios, o el trabajo rutinario día tras día; entonces, es cuando sienten el deseo de sentirse jóvenes de nuevo, comenzando por realizar acciones como comprarse carros, trasplantes de cabello, actitudes rebeldes, intentar cambiar su estilo de vida etcétera.
Muy preocupado, después agrego:
Jamás nos esperamos que este resultado nos traería a darnos cuenta de que esta crisis ahora esta destruyendo a personas aún más jóvenes, dejándolas en una tristeza que les podría consumir por completo.
Así es amigos, espero que no para todos sea real esto de que la crisis de la mediana edad llega a los 35 (incluso antes).
La depresión puede causar trastornos mentales en especial Alzheimer, según explica un nuevo estudio realizado en Estados Unidos. Las personas con depresión pueden ir desarrollando trastornos mentales como la demencia, y poco a poco podrían desarrollar Alzheimer, según explican los investigadores estadounidenses.
Los descubrimientos de la investigación hecha en Estados Unidos, refuerza el vinculo que existe entre la depresión y la demencia. Los científicos no están muy seguros por que existe esta asociación, pero creen que se debe a una inflamación del cerebro, la acción de ciertas proteínas y el estilo de vida, juegan un papel muy importante en el desarrollo de enfermedades mentales.
Esta investigación contó con mil personas entre las edades de 79 años que participaron en un estudio del corazón en Estados Unidos. En un principio todos estaban fuera de peligro de desarrollar trastornos mentales. Después unos exámenes psicológicos identificaron un porcentaje considerable de depresión en los participantes.
Después de 17 años de haberse realizado esta investigación, 164 de los participantes tuvieron demencia, de los cuales 136 fueron diagnosticados con Alzheimer. Quizas estas personas son ancianas, pero es un factor importante a considerar, ya que si no detectamos la depresión a tiempo o sino llevamos un estilo de vida saludable, a la larga podríamos desarrollar una enfermedad mental, asociada con la depresión.
Los últimos desastres naturales acontecidos alrededor del mundo, como son los terremotosen Chile, Haití, Mexicali y en China, han causado un tremendo impacto en la población mundial, pero muy especialmente en quienes los vivieron en carne propia, habiendo aún meses después de estos eventos, personas que no logran recuperar la calma y en sus propias palabras no han podido volver a sentirse ellos mismos.
Estaríamos hablando entonces del síndrome de estrés postraumático. Este síndrome se presenta luego de un trauma o traumas que hayan afectado a una persona e implica que se siente estresado (tenso), mucho más allá de lo normal. Ya que un terremoto es un evento inesperado e incontrolable, un trauma en toda su extensión.
Se define como trastorno psicológico clasificado dentro del grupo de los trastornos de ansiedad, que sobreviene como consecuencia de la exposición a un evento traumático que involucra un daño físico y /o emocional.
Los síntomas son variados y pueden incluir desde problemas para dormir (insomnio o hipersomnio), ansiedad o angustia, hasta una tendencia a reaccionar con agresividad o con tristeza en vez de hacerlo de la manera adecuada. Aparece al día siguiente o dentro de la semana posterior a la experiencia traumática y dura por varios días, hasta un mes, sin que hablemos necesariamente de una enfermedad. Aunque hasta cierto punto esto sea normal después de vivir una situación traumática, no es sano que se prolongue demasiado tiempo.
1. Re-experimentación del acontecimiento traumático.
– Flashbacks (regresiones). Las imágenes y sensaciones de la situación traumática vuelven a revivirse una y otra vez, en contra de la voluntad del sujeto. Pueden representarse en forma de pesadillas y/o de reacciones físicas y emocionales desproporcionadas ante acontecimientos asociados a la situación traumática. 2. Incremento de la activación.
– Dificultades a la hora de conciliar el sueño
– Hipervigilancia
– Problemas de concentración
– Irritabilidad
– Impulsividad
– Agresividad 3. Conductas de evitación y bloqueo emocional
– En situaciones, lugares, e incluso sentimientos y sensaciones que el sujeto considera relacionadas con el suceso traumático, muestra reacciones de evitación, huida, rechazo…
– Aislamiento social
– Pérdida de interés
– Bloqueo emocional
Lo más recomendable para salir de este problema es:
* Evitar el aislamiento. En lo posible, retomar el contacto con la familia, amigos e instituciones que le ayuden a sentirse apoyado y contenido.
* Evitar el abuso de alcohol, drogas, fármacos para evadir la situación.
* Asumir un estilo de vida saludable, donde se respeten las horas de descanso. El sueño reparador ayuda a tranquilizar.
¿Cómo tratarlo?
1.- La tranquilidad que se logre –a pesar de la tensión– es clave para disminuir los síntomas; la familia es fundamental como apoyo, así como las redes sociales con las que las personas cuenten.
2.- Compartir experiencias respecto a lo sucedido y focalizarse en volver a estructurar una rutina ayudan a conservar la calma.
3.- Para los niños, percibir a sus padres o cuidadores tranquilos y seguros será la base para su propia tranquilidad y seguridad en el momento de enfrentar situaciones estresantes como las réplicas. También para ellos será vital ser escuchados y aceptados en sus vivencias de lo acontecido, que sus preguntas sean contestadas de modo comprensible según su edad y que las explicaciones sobre el desastre natural sean entregadas de modo sereno.
4.- Una forma de aumentar la serenidad es la planificación de conductas simples a seguir en caso de temblor, por ejemplo, dónde situarse o qué evitar.
Estos síntomas se dan en el 95% de las personas afectadas y persisten normalmente dos semanas después del suceso. Durante los primeros tres días estarán en el máximo de su intensidad. El 20% de quienes presentan síntomas podría tenerlos más allá de dos semanas, transformándose así en cuadros crónicos, a menos que se haga una intervención a tiempo. En el caso de los terremotos, quienes viven más cerca del epicentro sufrirán mayor estrés postraumático que quienes están más lejos.
Lo bueno es que las personas suelen reponerse mejor al trauma generado por eventos naturales que a aquellos generados por la misma humanidad. Lo más importante es creer que si es posible recuperarse llevando una buena psicoterapia e incluso medicamentos recetados de ser necesario, pero con perseverancia todo se puede lograr.