Tres fechas malas para Peña Nieto y México
Está de más decir que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido un rotundo fracaso. Que las gestiones y reformas de Peña Nieto han sido una burla para México y un regalo para el extranjero rico que solamente quiere venir a saquear (más) al país, que México como nación está (ahora si) al borde del colapso.
Pero hay tres fechas en el corto plazo que marcarán el declive rotundo y el fracaso nefasto de la gestión del peor y más tonto de los presidentes de México (bueno, ha habido muchos presidentes muy malos y todos ellos priístas o con connotaciones de dicho partido), aunque parte de ese fracaso lo tuvo y lo tiene su gabinete de políticos lacras y ladrones.
Agencias. La primera, este 20 de agosto, el INEGI dará a conocer su documento trimestral acerca del comportamiento del PIB correspondiente al segundo trimestre del año en curso.
El 1 de septiembre, Día del Informe pero, en realidad, será como es desde hace muchos años, un día sin Informe. Un acto paralelo que ha pretendido pretende sustituir -sin éxito por lo demás-, aquella ceremonia faraónica la cual, no hemos podido, sabido y menos querido encontrar el reemplazo adecuado y congruente con los tiempos que corren después de del 1 de septiembre de 1997.
La tercera fecha, este 8 de septiembre, es quizás la más crítica de las tres. Lo es, simple y sencillamente por lo que planteará Hacienda y el gobierno mismo, acerca de la visión que se han hecho de lo que nos espera para el futuro inmediato y mediato.
S el contenido del documento principal, el ya famoso y muy esperado esta vez, Criterios General de Política Económica, viene con el triunfalismo sin fundamente que exhibió en días pasados el Jefe de la Unidad de Planeación de la SHCP, las cosas se van a complicar.
En pocas ocasiones como ahora, la realidad exige de quienes se supone gobiernan, objetividad, mesura y sobre todo, hablar con la verdad de la grave situación que estamos enfrentando y de las perspectivas para el segundo trienio de este gobierno.
¿Acaso la decisión será continuar con un triunfalismo ramplón, carente de todo sustento? ¿Ésa es la línea que seguirá el Presidente? ¿Tan alejado y desconectado de la realidad está?
Los agentes económicos privados esperan, quizás infructuosamente, medidas que enfrenten y apunten a una ruta -por incompleta y limitada que pudiere ser-, que nos llevaría a dejar este estancamiento ya peligroso el cual, sin duda, amenaza ya la estabilidad política y en un descuido, también la económica del país.
La complejidad que cada día aumenta en el mundo, tal parece que ni el eco de las noticias nos llega por estos lares.
Tal parece que hoy, más que en los tiempos durante los cuales padecimos el modelo de economía cerrada, que nos aisló del mundo y sus avances, volvió por sus fueros.
Espero estar equivocado pero, todo apunta a eso, al aislamiento y la cerrazón ante una realidad que viaja en tiempo real y llega a millones, muy distorsionada si gusta pero, llega.
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