La comunicación de pareja es esencial para acrecentar la relación

El porcentaje de divorcios y rupturas de pareja es muy alto por factores que podrían ser resueltos de una manera más sana y no derivar en una ruptura.

La mayor parte de las rupturas de pareja se debe a la infidelidad, y a eternas discusiones sobre las mismas problemáticas que terminan en un circulo cerrado en donde la temática es recurrente y no se arriba a una solución para conciliar los intereses de ambos.

Aunque parezca complejo es posible discutir de una manera sana y llegar a soluciones positivas. Primeramente se debe elegir bien sobre que tema discutir, y no armar una discusión por algo que no tiene trascendencia.

Nunca hay que perderse el respeto con agresiones que sólo generan más bronca o problemas en el momento y rencor a la largo plazo. Hay que saber aceptar un error y pedir perdón: El orgullo no lleva a ningún lado si sabemos que estamos equivocados, pedir perdón a tiempo evita discusiones eternas por no ceder ante nuestros errores y aceptarlos.

Hablar en el momento adecuado y de manera calma: Avasallar a nuestra pareja a los gritos cuando llega de su trabajo sólo genera que la discusión se torne mayor porque el momento no era el indicado para hablar.

Gritar y no contener la ansiedad para decir las cosas cuando hay tiempo para llegar a una solución no aporta soluciones, sino más discordia.

Aceptar que hay cosas que no podemos cambiar del otro: Cuando elegimos a alguien sabemos que tiene defectos y virtudes.

Estar en una relación de pareja significa un compromiso de aceptación y lealtad hacia la persona que hemos elegido.

No se trata de soportar nuevos caprichos, pero si de respetar la personalidad del otro, recalcar sus virtudes y no quedarnos siempre en los defectos.

Escucha atentamente: no superpongas tu discurso pre armado a las palabras y argumentos de tu pareja, recuerda que se trata de una discusión y no un monologo o descarga verborragica de palabras que solo trasmiten nuestra posición ante la situación conflictiva.

Como pareja, ambos deben trasmitir del mismo modo lo que piensan.

No dejar discusiones abiertas: Pelear sin llegar a un acuerdo hace que el motivo sea retomado una y otra vez generando un círculo vicioso y monotemático. Se debe llegar a un acuerdo en el momento en que se plantea la discusión y retomar el tema sólo en caso de que este acuerdo falle.